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5.3 La cultura Nortemericana: la llegada del rock and roll

En los años cincuenta y sesenta, el rock and roll proveniente de músicos como Bill Haley, Little Richard y especialmente de Elvis Presley, fue cantado en traducciones por grupo mexicanos en un proceso de imitación que se manifestó no sólo en lo musical, sino también en lo social. Se dice que esta época marca el rompimiento de la influencia europea en México y da cuenta de la influencia estadounidense en una juventud que importaba el esquema cultural después de permanecer en EE. UU. por razones de estudios o viajes.
Cuatro incidentes, todos involucrando la figura del cantante estadounidense Elvis Presley, relatan de manera muy especial el proceso algo borrascoso por el cual el rock and roll tuvo que pasar, en sus verdaderos inicios, en México y la guerra cultural que existe entre los dos países.
El primero ocurrió a finales de 1957, cuando el cantante declinó amablemente una invitación para cantar en Mexico, devolviendo el cheque que le había enviado un alto funcionario del gobierno. A la semana siguiente, salieron artículos en la prensa, de que Presley había insultado a las mujeres mexicanas[1] y que por consiguiente era homosexual. Presley pidió ser entrevistado por una radio local, y desmintió haberse expresado de esa manera, pero el daño ya estaba hecho.
En 1958 se produjeron disturbios entre dos pandillas, una pro-Presley y la otra en contra, en el cine Las Américas, sala de cine de lujo que mostraba, a la sazón, una película de Presley (King Creole) y cuyo resultado fue un muerto y varios heridos. A partir de ese momento, tanto el gobierno como las empresas disqueras, las empresas de radios y del espectáculo crean un mito negativo en torno a Presley y sus discos no son ya tocados en las estaciones de radio.
Luego de los incidentes anteriormente mencionados, que datan de 1958 a 1960, el rock en México despega de lleno en 1961 cuando grupos como Los Rebeldes del Rock, Los Teen Tops, Los Locos del Ritmo, Los Hooligans, Los Hermanos Carrión, Los Crazy Boys, Los Camisas Negras, entre muchos otros, empezaron a grabar versiones en español de éxitos de rock and roll en inglés de The Everly Brothers, Chuck Berry, The Platters y como ya se había mencionado, especialmente de Elvis Presley y Little Richard, entre otros.
El movimiento de rock en México causó, en sus inicios, tal furor entre las clases media y alta, que logró atraer la atención de los medios de comunicación masivos como la televisión y el cine. Pero sobre todo de la juventud que buscaba un espacio en la sociedad para externar sus inquietudes y sus aspiraciones.
Al igual que en EE. UU. y a consecuencia de los disturbios acaecidos durante la presentación de películas de Presley en cines de la capital mexicana, ciertos sectores de la sociedad vieron con horror la proliferación del movimiento, que de hecho se vio estancado a mediados de la década, pues los y las cantantes de los grupos se volvieron solistas para iniciar carreras de baladistas, que en realidad ya poco tenían que ver con el rock and roll. A partir de 1962 las necesidades del mercado discográfico y la búsqueda de equivalentes mexicanos a los solistas estadounidenses propician las desintegración de los grupos, de los cuales pocos logran sobrevivir, y en esta época, en México, las estrellas juveniles (solistas) figuran en la cinematografía con mayor frecuencia que los muchas veces ignorados, grupos musicales.
Dentro del ámbito social que se gestaba en el mundo a raíz del surgimiento de artistas como Bill Haley, Elvis Presley y figuras como James Dean, México también resultó influenciado por ese movimiento cultural, en el cual la juventud manifestaba su rebeldía a los patrones sociales y de moda impuestos por los adultos. En ese sentido, la necesidad creciente de tener una identidad propia dentro de la sociedad orilló a los jóvenes de aquella época a buscar una imagen con la cual pudieran identificarse (vestimenta diferente y, sobre todo, música que fuera acorde a sus inquietudes y que se convirtiera en un elemento común) La influencia norteamericana era, pues, inevitable, dada la cercanía geográfica de Estados Unidos con México. Los gustos musicales de aquel entonces variaban desde la música ranchera tradicional a los boleros, pasando por la música tropical; por tanto, la juventud estaba limitada a esos géneros. Al conocerse ese movimiento cultural se suscita el comienzo de esta moda en México. Inicialmente, la influencia se hizo patente en artistas clásicos como Gloria Rios, Agustín Lara , Pedro Vargas y Pablo Beltrán Ruiz, pero inmediatamente comenzaron a surgir artistas improvisados, por un lado, y por otro verdaderas agrupaciones de jóvenes deseosos de incursionar en el "nuevo género musical" y no sólo eso, sino también aspirantes a lograr notabilidad y fama a través de interpretar "covers" de la música en inglés que les gustaba.

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